Nogueira de Miño y sus pinturas murales

Uno de los templos más decorados de la Ribeira Sacra, en lo que a pinturas murales se refiere, es la iglesia chantadina de Nogueira de Miño. 

Ubicada en lo alto del cañón del Miño, junto a la aldea del mismo nombre, sus campanas se oyen repicar por todas las laderas desde O Saviñao, a la zona de Cabo do Mundo. 

Pero además de marcar las horas en un territorio dedicado al viñedo y otros cultivos, esta iglesia recibe visitas y suscita gran interés en la ruta del románico. 

Una iglesia románica

Fue construida en el siglo XII y reformada posteriormente, en el siglo XIV, conserva una portada lateral, canecillos, el arco triunfal y la ventana del testero, además del rosetón de la fachada. 

En un lateral, se ubica el cementerio y un mirador con vistas al río Miño desde el que se ve, entre otras, la aldea de A Míllara, enclavada en este entorno fluvial.

Pinturas del siglo XV y XVI

Uno de los secretos mejor guardados de esta iglesia ubicada en el concello de Chantada son sus pinturas murales, que cubren prácticamente la totalidad de las paredes. 

La Pasión de Cristo, la Resurrección, el Juicio Final, la Trinidad, escenas de la vida de la Virgen o el martirio de San Sebastián son algunas de las pinturas que encontramos en sus paredes. Personalmente, me llama mucho la atención la plasmación del Beso de Judas, en la izquierda del altar mayor.

Además, el interior conserva retablos con esculturas del siglo XVII, como la de San Juan Bautista y Nuestra Señora del Rosario. 

Visitas a la Iglesia

Diferentes empresas de guías turísticos que operan en la zona pueden acceder al templo para explicar su valor patrimonial e historia. Si se quiere visitar por libre, también hay un teléfono de contacto en el exterior de la iglesia para gestionarlo.