UN VIAJE EN EL TIEMPO POR LA MÍLLARA

La aldea de A Millara que tiene su origen en los siglos XIV y XV tuvo como primeros habitantes órdenes religiosas que comenzaron a hacer fructificar esas ricas tierras.
 

Con el paso de los año se fue convirtiendo en un núcleo de población importante, cuyos habitantes se dedicaron a la agricultura y más en concreto a la viticultura. En el siglo XIX hubo la plaga de la filoxera que devoró las viñas. Esto fue la causa de que gran parte de la gente del lugar tuviera que emigrar y fue perdiendo población hasta convertirse en una aldea desierta.

 En 1999 un grupo de empresarios comenzó a comprar algunas de las casas, con sus respectivas propiedades. Este proceso que duraría unos 10 años y que ha requerido una gran inversión y esfuerzo tanto en la rehabilitación de las casas como de los viñedos. 

La rehabilitación que se ha llevado a cabo ha buscado mantener la arquitectura popular. La piedra, la madera o la pizarra han sido los recursos que se han empleado para la reconstrucción de las casas. Hoy en día cuenta con unas 10 casas restauradas y una bodega, cuya construcción de origen medieval, en madera de roble y piedra de la zona. La bodega se encuentra semi-enterrada, lo que garantiza una temperatura constante, de manera natural durante todo el año.